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Proyecto Yananti Segunda Fase

PROYECTO Ejecutado
Concurso de Iniciativas de Responsabilidad Social para estudiantes




El proyecto Yananti nació en el año 2014 como una iniciativa de un grupo de estudiantes cajamarquinos preocupados por la problemática que estaba atravesando la región Cajamarca, que en ese momento ocupaba el primer lugar en el mapa de pobreza del país. Conscientes de que la formación universitaria no solo implica que el estudiante se desempeñe de manera sobresaliente en el campo profesional, sino también que se convierta en un agente de cambio social, nos propusimos contribuir con la problemática de nuestra región interviniendo una comunidad que se encontrara postergada.

Así llegamos a Santa Margarita, una comunidad ubicada en el distrito de La Encañada, provincia y región Cajamarca, a más de 3000m.s.n.m. Durante casi 10 meses, los cinco miembros del proyecto trazamos un lazo de confianza con la comunidad que nos permitió ingresar en su vida cotidiana para conocer sus problemas, anhelos y experiencias. En su fase inicial, Yananti había planteado proveer de manera participativa capacitación en tecnología para la producción agrícola e introducir a la quinua como un cultivo alternativo en la zona.

Sin embargo, en el proceso encontramos un problema fundamental: la comunidad no es propietaria de los terrenos en los que está asentada. Aunque en el contacto inicial se nos había dicho que existía un problema judicial con la propiedad, para la junta directiva de Santa Margarita era claro que los terrenos les pertenecían. El análisis legal que hicimos los miembros del proyecto sobre el tema concluyó que no había manera de que Santa Margarita obtenga los títulos de propiedad de sus tierras, lo que frustra temas clave como la distribución de agua, o la misma generación de confianza para invertir en una tierra que no les pertenece.

Gracias al trabajo realizado por el proyecto, se empoderó a la población de Santa Margarita, y se mejoraron las condiciones de organización haciéndola más participativa. Asimismo, los talleres ejecutados, y el mismo hecho de trabajar en conjunto con ellos, inyectaron mucha motivación para emprender un proyecto conjunto que pueda sacarlos de la pobreza y genere desarrollo sostenible en la zona, a pesar de las dificultades que derivan del hecho de no ser propietarios de sus terrenos. Casi al cierre de la primera fase del proyecto, descubrimos que la crianza de animales menores era una actividad con enorme potencial en la zona, ya que no comprometía en exceso el uso de la tierra, y era una actividad con bajo costo de producción. Las familias de Santa Margarita se sintieron satisfechos con los primeros talleres que brindamos sobre el tema, y acordamos que podría plantearse una nueva fase para la creación de una empresa para la crianza de animales menores en la comunidad.