Reflexiones de Gastón Garatea|Hay que seguir adelante aunque nos quieran dejar atrás

En estos últimos tiempos los peruanos estamos viviendo una experiencia complicada muy vacía de valores y muy conscientes de la necesidad de esos valores que nos hacen falta.

Es increíble que uno de los estamentos más importantes del Estado como lo es el poder electoral, que es el encargado de dirigir el paso de un gobierno a otro, sea justamente el que nos confunda. El poder electoral se subdivide a semejanza del Poder Judicial, en miembros menores que son los poderes electorales especiales, los que están circunscritos a un espacio territorial determinado.

Son estos poderes esenciales los que no tienen gente suficientemente preparada y han llenado de confusiones al pueblo que tiene que ejercer su obligación cívica de votar. Los limeños nos hemos dado cuenta de la confusión a propósito de los candidatos de Lima, pero en provincias es un caos mucho mayor.

Es cierto que las cosas se nos están volviendo decepcionantes, pero no por eso vamos a perder de vista la importancia que tiene para todos los peruanos el hecho de pronunciarnos en una elección acerca del país que queremos. Nos estamos llenando de leguleyadas y nos turbamos cada vez más. Todos nos turbamos, viejos y jóvenes, hombres y mujeres. Todos. Llegamos hasta pensar que es mejor no votar y dejar las cosas como están. Y la verdad es que no está bien. Tenemos la obligación de cambiar para mejor. Hay gente que la pasa muy mal en nuestro país, y no queremos que eso suceda.

Nos falta conversar más entre nosotros, enriquecernos con la opinión de nuestros compañeros, querer juntos un Perú mejor para todos, especialmente para los que ahora la pasan muy mal.