Organizar a un grupo de estudiantes y docentes quechuahablantes e interesados en el tema. Se han realizado tres encuentros para reflexionar sobre la situación del quechua (en la política, la sociedad y la cultura) y para pensar colectivamente acciones a realizar dentro de la universidad.
Visibilizar la temática tratada a través de mecanismos de difusión interna.
Visibilizar la temática y promover el interés por el quechua a través de intervenciones con carteles en espacios públicos de la universidad.
Aporte formativo para los integrantes del grupo quienes están desarrollando capacidades como la reflexión crítica así como habilidades para el trabajo colaborativo, el diseño y la realización de actividades participativa
Fomentar la participación de más estudiantes en el grupo Aquéchuate para futuros encuentros o dinámicas.
Incidencia dentro de la universidad mediante la realización de la Semana por el Quechua.
Fortalecimiento de vínculos temáticos (quechua y discriminación lingüística) entre docentes, estudiantes y administrativos.
Autoridades PUCP, docentes, estudiantes y administrativos interesados en el quechua participaron en “encuentros por el quechua”.
Aprendizajes para los alumnos
Han aprendido a trabajar en equipo, ubicar y fortalecer las habilidades e intereses de cada uno de los integrantes y complementarse entre sí.
Han aprendido sobre el diseño y la organización de actividades.
Han fortalecido su liderazgo (no imponer procesos), creatividad e iniciativa.
A reflexionar críticamente sobre los procesos fomentados para redefinir actividades según las necesidades del proyecto.
Los alumnos han podido reflexionar sobre la existencia de muchas personas quechuahablantes dentro como fuera de la PUCP que desean un espacio para conversar en su propio idioma nativo, el cual es un espacio que no encuentran.
En Lima y en gran parte de la Costa, no hay un contacto tan frecuente con el idioma quechua por lo que hay poco interés.
Usualmente son los mismos padres los que fomentan el desuso de su propio idioma, el quechua, por prejuicios que se basan en que el quechua es un idioma no funcional.