Voces RSU | El voluntariado desde la Responsabilidad Social Universitaria  

Claudia Chávez Carhuamaca
Coordinadora del Programa de Voluntariado de RSU – DARS

Este año se celebrará, como parte de la Semana de Voluntariado RSU, la décima edición de la Feria de Voluntariado, iniciativa impulsada por la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS). Su continuidad se sostiene en la apuesta que tiene la PUCP por el voluntariado universitario como una experiencia que aporta significativamente a la formación integral de los y las estudiantes, así como en su interés y respuesta a cada una de sus ediciones.

Durante estos años hemos aprendido y reflexionado sobre lo que implica promover, en el espacio universitario, el voluntariado desde un enfoque de Responsabilidad Social Universitaria (RSU). Ello en contraste con otras miradas o formas de enfocar esta práctica. La sistematización y el diálogo con las experiencias previas – con sus logros y desaciertos- evidencian aspectos importantes desde nuestra perspectiva RSU.

El voluntariado se propone como una práctica reflexiva permanente en tanto tiene el potencial para generar nuevos significados sobre las problemáticas abordadas. Esto debido a que, por un lado, toda acción voluntaria se realiza en vínculo con grupos humanos con quienes -en diálogo- es posible construir un mejor entendimiento de la realidad. Por otro lado, aunque las acciones voluntarias se dan en contextos particulares no se puede perder de vista que estas forman parte de sistemas y estructuras sociales, políticas y económicas mayores. Así, el carácter reflexivo permite redimensionar el accionar voluntario, y tomar decisiones sobre el rol que se quiere asumir respecto al grupo humano y los problemas o demandas sociales con las que uno se involucra.

Se concibe al voluntario o voluntaria como agente crítico y no solamente como mano de obra ejecutora; por tanto, su participación fortalecería su compromiso e incidiría en su capacidad de generar propuestas particulares al ámbito de intervención o más allá del mismo. En ese sentido, aunque en muchas oportunidades, se suman a colaborar con iniciativas previamente diseñadas, es fundamental no perder de vista que promover espacios para que propongan y tomen decisiones haría más enriquecedora la labor y  la experiencia con los grupos humanos con los que colaboran.

Se busca, además, que estas experiencias se entiendan como de mutuo aprendizaje y enriquecimiento y como proceso de intercambio de saberes y sensibilidades, que permitan superar la noción de “ayuda a los necesitados”. En tal sentido, el voluntariado fortalecerá la formación integral de las y los estudiantes en sus ámbitos personales, profesional y ciudadano, en tanto aportará con conocimientos y aprendizajes que complementan la experiencia académica tradicional.

Por último, apelando a que el enfoque de RSU promueve que la universidad se mire crítica y reflexivamente, el voluntariado puede aportar a interpelar el vínculo que establecemos institucionalmente con nuestros y nuestras estudiantes y la sociedad. Esto implica revisar, en diálogo con los diversos actores de la comunidad universitaria, los lineamientos, plataformas y estrategias internas que se han ido o no facilitando para promover el voluntariado universitario, y los roles que nos toca asumir como universidad en esta tarea.