Voces RSU | Los fondos concursables para estudiantes, como posibilidad para la interdisciplinariedad, encuentro y aprendizajes

Los y las estudiantes de la PUCP invierten entre cinco y seis años en las aulas de nuestra universidad, tiempo en el que algunos podrán experimentar el vínculo con poblaciones diversas u organizaciones en el marco de sus cursos y otros lo harán hacia el final de sus estudios o incluso una vez que se gradúen. La aproximación a la realidad —como parte de la generación de estos vínculos— significa una ganancia para las y los estudiantes pues enriquecen sus ámbitos profesionales y personales con aprendizajes diferentes a los obtenidos en el aula, lo cual forma parte de nuestro modelo educativo que apuesta por la formación integral de los y las estudiantes.

En ese sentido, la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) promueve, anualmente, el Concurso de Iniciativas de Responsabilidad Social para estudiantes. Los siete años desarrollando esta estrategia nos han permitido recoger evidencia que da cuenta de tres aportes, desde la perspectiva de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), con respecto a la formación de los y las estudiantes.

El primero tiene que ver con la experiencia del vínculo con comunidades y/u organizaciones. Es en esta relación que las y los estudiantes pueden aplicar los aprendizajes del aula en situaciones concretas y, además, compartir experiencias que interpelen los conocimientos adquiridos, posibilitando así su recreación y potenciando su pertinencia.

El segundo tiene que ver con que la estrategia incentiva a conformar equipos de estudiantes de diversas facultades apostando por el abordaje de la problemática identificada desde un diálogo interdisciplinario. La importancia de este tipo de trabajo radica en que las y los estudiantes puedan encontrarse con nuevas miradas sobre una misma situación y, de este modo, sean capaces de reconocer que un acercamiento sistémico a la realidad permite asirla de una manera integral para comprenderla y buscar respuestas de acuerdo a su diversidad.

El tercer aporte está relacionado al reconocimiento de la propia agencia de los y las estudiantes. Enfrentarse a situaciones nuevas y retadoras les ha permitido percatarse de las capacidades con las que cuentan y el alcance que pueden tener respecto a la problemática que abordan. Es importante rescatar que así como se logra el reconocimiento de las propias potencialidades, es imprescindible el ejercicio de reconocer los saberes que tiene la población con la que se vinculan respecto a su situación y problemática. Esta dinámica permite que se planteen alternativas de respuesta en co-laboración entre el equipo de estudiantes y la comunidad.

Del 22 de mayo al 25 de junio estará abierta la convocatoria para la octava edición del Concurso, con el convencimiento de su potencial para que más estudiantes tengan la oportunidad de experimentar estos y más aprendizajes que se buscan transversalizar desde el enfoque RSU.