Voces RSU | La cuestión del género y la sexualidad desde la PUCP

Aarón Puescas
Estudiante de Psicología. Activista y miembro de GPUC

Andrea Wakeham
Coordinadora de Inclusión y Discapacidad de la Dirección Académica de Responsabilidad Social

Este texto es una reflexión sobre la importancia de colectivos TLGBIQ+ dentro de una sociedad como la nuestra. Frente a la ausencia de espacios de encuentro, reflexión y referentes TLGBIQ+, GPUC ha respondido con reflexión, incidencia, compromiso y solidaridad.

Para entender la importancia de GPUC, debemos comprender y reconocer el contexto en que se origina. Somos parte de una sociedad en la que nuestro desarrollo esta mediado por diversos sistemas e instituciones (familia, colegio, sociedad y Estado) que nos señalan cómo debemos sentir, actuar y pensar; es decir, cómo debemos ser y performar. Estos sistemas e instituciones nos imponen códigos y normas para regular nuestro comportamiento.

¿Qué ocurre cuando escapamos de esos códigos o normas? ¿Qué ocurre con las personas que difieren y nos responden a lo que espera la sociedad de ellxs? Este es el caso de las personas y comunidad TLGBIQ+, las cuales crecemos dentro de instituciones y sistemas que nos excluyen, no nos otorga referentes para identificarnos, violentan física y psicológicamente. Además, nos otorgan roles (enfermx, delincuente, desviadx, etc.), etiquetas y espacios de socialización que están cargados de contenidos negativos y justifican y legitiman la discriminación.

Ante ello,  nuestra identidad TLGBIQ+  se convierte en un reto extra en nuestro desarrollo, que se construye desde la resistencia. Empezamos la búsqueda de un espacio seguro, que no sólo nos brinde referencia para nosotros mismos, sino que también nos proteja, nos contenga, nos permita explorar nuestros afectos y nos asegure una exploración del entorno y de nuestra identidad. En ese contexto, es que se construye GPUC (Grupo Universitario por la Diversidad Sexual e Identidad de Género), que inicia un grupo de amigxs en 1996, a través la interacción cibernética, la creación de blogs y foros, para empezar a elaborar una red de personas que compartían una misma identidad y podían sentir reconocidxs entre ellxs como TLGBIQ+. En este sentido GPUC, se vuelve el espacio de amistad de  familia escogida, un nuevo sistema en el que la identidad y el desarrollo se convierten en un reto compartido. La violencia, discriminación y la exclusión sistematizada y normalizada dejan de ser ese castigador omnipotente y se convierten en una experiencia subjetiva común que nos une. GPUC es la necesidad de tener un espacio seguro para interactuar con alguien que vive lo mismo, que conoce la sensación de aquel que difiere y que es castigadx por la sociedad, y con quien se comparte el ideal de vivir en un diferente contexto donde seamos reconocidxs.

Con el paso del tiempo y la misma visibilidad que se empieza a notar en la sociedad de la temática TLGBIQ+, GPUC empieza a explorar nuevos frentes. Ante esta experiencia  compartida de violencia y exclusión se inician procesos de lucha y activación política. Surge la consciencia de un otrx que sufre las mismas consecuencias de la violencia estructural, lo que motiva la participación e incidencia. El activismo y la incidencia política dentro de la Universidad se convierten en el escudo y la espada de quienes disidimos de la norma. La lucha a este nivel gira en torno a la supervivencia y la búsqueda del reconocimiento de la diversidad; los derechos humanos son el objetivo y se les defiende a través de marchas, intervenciones artísticas, conversatorios, y a través de la vida cotidiana, con la construcción de una cultura, el escándalo, entre otras. Todo ello se relaciona con la búsqueda de ser más visibles.

En la actualidad GPUC comprende relaciones colectivas, sororales y familiares que se construyen con el fin de reparar, proteger y asegurar. Este movimiento que empezó como un pequeño grupo de amigxs que buscaban conocer a otrxs y conocerse a sí mismxs, se fue constituyendo como un colectivo de activistas que llevan la experiencia de una lucha y amistad de 18 años. GPUC es, entonces, escenario de unión de amistades, luchas, acciones y sentires que se libran tanto dentro como fuera de la PUCP. Luchas que han ido del salir de las reuniones secretas, a ser más visibles, a luchar por la autonomía de nuestra universidad, por la unión civil y matrimonio igualitario, la ley contra crímenes de odio y en el presente por la Reforma Trans dentro de nuestra universidad. A estas luchas se han ido uniendo diferentes gremios, grupos estudiantiles y unidades académicas. Es por ello, que en este Mes de la Diversidad, la semana de la Diversidad Sexual, se centran en celebrar el recorrido de GPUC, su transformación y sus 18 años. Creemos firmemente que quienes tomen la posta y se encarguen de la bandera que orgullosxs hoy alzamos puedan recibir la referencia, la contención y el amor con el que ayer sólo soñábamos y por el que hoy seguimos luchando.

Nota: En esta columna utilizamos la x como lenguaje inclusivo para dar cuenta de todas las identidades de género.