Voces RSU | Reflexiones sobre los desencuentros y oportunidades de la diversidad cultural

Karina Rojas
Integrante del Grupo Interdisciplinario Amazonía (GIA) PUCP

Claudia Chávez
Coordinadora del Programa de Voluntariado de la DARS

Esta semana se desarrollará la Semana de la Diversidad Cultural, una apuesta que invita a la comunidad universitaria a reflexionar y discutir sobre qué entendemos por cultura y qué procesos entran a tallar en la construcción de identidades colectivas y múltiples en nuestra sociedad peruana. Así, nos sumamos a los esfuerzos iniciados por la Unesco, en tanto comprendemos que “superar la división entre las culturas es urgente y necesario para la paz, la estabilidad y el desarrollo.”

En un país como el Perú, caracterizado por un contexto en el que se enuncia y discute desde distintas voces sobre la diversidad cultural, toma sentido reflexionar sobre los encuentros y desencuentros interculturales. Esto supone reconocer procesos de diálogo, intercambio y conflicto que se dan cotidianamente entre visiones y maneras de ser, hacer y estar.

Una sociedad culturalmente diversa está integrada por varias colectividades que apelan a la cultura como eje sustancial de su identificación, pero también de su representación y reconocimiento político. Así, grupos históricamente marginados, como las comunidades indígenas, la comunidad LGTBI, las poblaciones afrodescendientes u otras, explican y sustentan sus demandas y  luchas en aspectos culturales que deberían configurarse en derechos ciudadanos plenos en nuestra comunidad política. A partir de lo anterior, se puede visualizar la diversidad cultural como un panorama desafiante para la convivencia armoniosa y el diálogo horizontal entre grupos humanos, especialmente cuando algunos de estos se posicionan en una situación de vulnerabilidad e inequidad frente a otros, debido a procesos de discriminación, exclusión y desigualdad  social, política o económica.

Sin embargo, la diversidad cultural propicia también interacciones e intercambios valiosos que favorecen el reconocimiento y valoración positiva de la diversidad. Desde lo subjetivo, el proceso de aproximarse, entender y convivir con un “otro” se convierte también en una oportunidad de interpelarse a uno mismo, de comprender cómo uno se identifica y siente en relación con sus propias diversidades. Es aquí que podemos preguntarnos ¿qué voces representamos o nos identifican?, ¿por qué luchamos? o ¿de qué formas se cruzan nuestras voces con las de los demás?

Los y las estudiantes que formamos parte de las agrupaciones involucradas en la organización de la Semana de la Diversidad Cultural queremos contribuir con este debate, y visibilizar nuestras diversidades desde el género, la memoria, nuestras identidades y nuestras lenguas, a través de un conjunto de voces distintas que dialogan e intercambian ideas con el propósito común de construir un país más libre, justo y equitativo para todos los ciudadanos y colectividades. Como dijo Arguedas, somos un país de todas las sangres y son todas las sangres las que deben ser reconocidas y valoradas. Por lo cual, desde el espacio universitario, apelamos al compromiso por continuar reconociendo y celebrando la diversidad cultural.

Las agrupaciones estudiantiles, como Grupo Interdisciplinario Amazonía (GIA), Aquechúate, Manada Feminista, y los colectivos estudiantiles involucrados y la DARS, los y las invitamos a acompañarnos en estos encuentros y reflexiones durante esta semana.