Reflexiones de Gastón Garatea | Hay que saber vivir en medio de la inseguridad

En estos últimos tiempos se habla mucho de la seguridad ciudadana. Y los que lo hacen tienen toda la razón del mundo: nos falta mucha seguridad en la ciudad. Cuando uno sale a la calle, no sabe cómo volverá. Con mucha frecuencia nos topamos con gente que es asaltada por motivos de robo, de malos tocamientos, de prepotencia o de violencia… Por eso cuando se nos habla de seguridad ciudadana entendemos perfectamente de qué se trata.

Pero, no se trata sólo de hablar de lo que nos afecta a nosotros sino que tenemos que decir para el bien común, es decir acerca de tanta gente que necesita eso de la seguridad ciudadana.

En los ambientes modestos, donde no hay quien cuide a quien, vemos que mucha gente sufre asaltos, robos y toda clase de delitos que la hacen vivir en una constante sensación de inseguridad y que sufren calladamente porque no tienen a quien recurrir. Están solos y solos se quedan.

Es verdad que quienes más sufren la inseguridad ciudadana, son las mujeres, en una proporción mucho mayor que los varones. El aspecto físico es decisivo, pero hay también un factor psicológico que se tiene que tomar en cuenta: da la impresión que las mujeres no están educadas para defenderse. Rara vez uno encuentra una mujer que enfrenta desde el comienzo el abuso. Además, hay toda una cuestión cultural.

Hay todo un camino que hacer pues no podemos quedarnos mirando al cielo cuando una persona sufre abusos perjudiciales y nosotros no.

Y en estos asuntos tenemos que estar preparados, para que cuando las cosas sucedan no nos quedemos perplejos como muchas veces lo hacemos y no reaccionemos con la prontitud que se requiere. Entonces se trata de algo que tenemos que conversar para tener las respuestas requeridas.