Sigue a la DARS en:

Voces RSU | Dejando de lado el estigma: pensar la salud mental desde la diversidad.

Illari Chani Diez Montes
Estudiante de Comunicación para el Desarrollo y Voluntaria de la Coordinación de Diversidad y Ciudadanía

Ana Sofía Carranza Risco
Asistente de la Coordinación de Diversidad y Ciudadanía y Co-fundadora de la Asociación Civil De-mentes

 La mayoría de nosotros/as ha escuchado alguna vez en su vida hablar sobre personas con depresión, ansiedad, esquizofrenia u otros trastornos que son denominados comúnmente “enfermedades mentales”. Incluso, muchos/as hemos convivido con alguna de ellas y podríamos atrevernos a señalar que, probablemente, todos/as conocemos a alguna persona que tenga algún trastorno de este tipo. De hecho, 4 de cada 10 personas tendrá, en algún momento de su vida, algún problema de salud mental (Ministerio de Salud, 2012). Sabiendo esto, ¿cuál es nuestra actitud al respecto?

En nuestra sociedad, tener algún trastorno mental equivale, generalmente, a algo negativo o de lo que nos debemos avergonzar. Ser diagnosticado/a conlleva ser excluido/a y discriminado/a por tu grupo de pares, ser negado/a y/o escondido/a por tu familia, no ser comprendido/a. El trastorno, entonces, no es más el problema; lo es, más bien, el estigma asociado a él.

Estigmatizamos cuando creemos que para salir de la depresión basta con las “ganas de superarte”. Estigmatizamos cuando creemos que quienes vamos al psicólogo estamos “locos/as”. Estigmatizamos cuando creemos que un trastorno mental equivale a no ser capaces de decidir por nosotros/as mismos/as. Estigmatizamos cuando nos alejamos de las personas que viven con un trastorno mental, aunque nos consideremos sus amigos/as.

Dejar de lado el estigma implica informarnos para así poder ampliar nuestra mirada sobre la salud mental. Implica dejar de lado la idea de la salud mental como la simple ausencia de enfermedad. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS 2017), por ejemplo, la salud mental se define como un estado de bienestar en el que las personas podemos ser conscientes de nuestras capacidades, lidiar con las situaciones cotidianas que se nos presentan, sentirnos útiles y contribuir a nuestra sociedad.

Más aún, para nosotras implica también pensar en la salud mental desde nuestras diversidades. Implica reconocer no solo que existen diversas nociones sobre la salud mental, sino también diversas maneras de vivirla y de sentirla. Además, el estigma refleja las consecuencias de las jerarquías, relaciones de poder, inequidades y desigualdades que se han construido en nuestra sociedad como consecuencia del no-reconocimiento positivo de la diversidad. El estigma está dirigido siempre a quien es “diferente”, y pensar que un problema de salud mental equivale a estar “enfermo/a” o “dañado/a”, ubica a quienes lo tienen en una posición de vulnerabilidad que no necesariamente coincide con su realidad.

Este 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, reflexionemos sobre nuestra actitud hacia la salud mental, sobre nuestros propios estigmas, nuestras propias diversidades,  y empecemos a pensar que salud mental tenemos todos. Pensemos en nuestra salud mental, no solo como personas, sino también como familia, como comunidad y como sociedad. Hablemos de ella. Empecemos a construir, así, un país libre de estigma.

#SaludMentalSinEstigma

Deja un comentario

Nombre:
Correo:
Mensaje: