Voces RSU | Los desastres no son naturales
En este verano hemos sido testigos de huaicos, inundaciones, daños en infraestructura pública, privada y productiva, pérdidas materiales y de vidas humanas. Todo esto ha sido provocado por un incremento de temperaturas en el mar que han llevado a una ola de calor en toda la costa, así como lluvias en la sierra y selva que en enero han superado sus registros históricos en algunas zonas del país. Los desastres han vuelto a causar gran alarma pero también muestras de solidaridad con las personas afectadas.
Las anomalías climáticas no son una novedad en nuestro país. Estas se presentan con cierta frecuencia y hay registros de grandes desastres en nuestra historia. Sin embargo, no todas las anomalías climáticas se convierten en desastres. Son las condiciones de precariedad, de carencia de oportunidades e información que hacen de lo natural un desastre que genera repercusiones en el ser, sentir y tener de las personas que habitan el espacio, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad física, emocional y económica. Ante esto, se debe considerar que con una adecuada política de gestión de riegos se pueden prevenir las pérdidas de vidas y materiales.
Cambiar el enfoque en la gestión de riesgos de reactivo a preventivo ayudará no solo a dar respuesta y brindar atención a las personas afectadas luego de ocurrido el desastre, sino a pensar de manera estratégica, desde la concepción de la infraestructura, de los proyectos productivos y sobre todo de los planes urbanos en nuestras ciudades. En esta línea y desde nuestro quehacer universitario, se hace necesaria una formación que apueste por una relación con el entorno que reconozca la diversidad y complejidad ambiental del territorio y las dinámicas de las personas en él.
Para la PUCP, la Responsabilidad Social Universitaria implica formar a ciudadanos y ciudadanas que sean conscientes de su entorno social, cultural y ambiental y, que además sean capaces de reconocer los riesgos ambientales que existen.
Nuestra comunidad universitaria está presente en diferentes regiones y ha colaborado con muchas comunidades afectadas por desastres. Hemos llegado con ayuda humanitaria pero también con brigadas de apoyo logístico y psicológico. En algunas regiones, este apoyo se ha convertido en una apuesta de colaboración de mayor alcance como es el caso del Proyecto “Reconstruyéndonos” en el Centro Poblado La Garita en Chincha, cuya vinculación se inició durante el terremoto del 2007.
Desde la Mesa de Gestión de Riesgo de Desastres venimos impulsando la elaboración de una Política de Gestión de Riego de Desastres de la PUCP, que busca incidir en que se tomen las medidas necesarias para disminuir nuestra vulnerabilidad frente a los desastres y prepararnos como universidad para colaborar con nuestra comunidad más grande que es el Perú.